sábado, 24 de octubre de 2009

ENTORNO LOCAL

Introducción
Existen cuatro variables trascendentales que interactúan con las transformaciones que la economía mundial ha vivido a lo largo de estos últimos años;
1. la urbanización,
2. el crecimiento económico,
3. la sobrecapacidad estructural y
4. el cambio tecnológico.
El desarrollo económico de la mayor parte del siglo XX está basado en un conjunto de tecnologías estrechamente vinculadas al proceso mismo de urbanización, en especial en las grandes ciudades. Creando así, un entorno más competitivo, donde la exigencia obligada es la innovación tecnológica permanente.
Ésta es la era de la de la revolución económica de la información, y la globalización viene a ser la piedra angular de este fenómeno.
México se encuentra inmerso en este contexto evidentemente. Con la maduración de los mercados locales las empresas, hoy en día, buscan su expansión internacional. A pesar de que nuestro país ha registrado una apertura comercial que lo ubica como una de las economías más abiertas del mundo contando con el mayor numero de tratados comerciales aun así no estamos considerados como un país desarrollado.
En la presente investigación se citaran aspectos los cuales afectan a nuestro país en su desarrollo, las posibles causantes y sobre todo las alternativas para lograr una apertura comercial, las cuales impulsen la competitividad y la productividad de las empresas mexicanas; promoviendo así, una mayor participación en los mercados internacionales.
La apertura de la economía Mexicana y el Comercio Exterior
Por lo que se refiere a la evolución de nuestro comercio exterior, el gobierno mexicano lo mismo que el estadounidense vienen diciendo que la apertura comercial irracional aceptada en el TLCAN nos ha sido benéfica, convirtiéndose en motor del crecimiento económico. El gobierno proclama que México es ya uno de los principales países exportadores en el continente y a nivel mundial, que nuestras exportaciones se han cuadruplicado a partir de 1994 y que eso ha resultado muy positivo.
Si se revisan algunas estadísticas económicas, creemos que no hay lugar para ser triunfalistas. Una primera aproximación a los resultados muestra que éstos no son halagadores.
Entre 1989 y 1998, es decir en 9 años, el valor de las exportaciones totales del país crecieron, en términos de dólares, 233.9%, una cifra global significativa, y quizás impresionante. Al mismo tiempo, las exportaciones de maquiladoras se dispararon en 330.5%, pero las de no maquiladoras se incrementaron en 181.8%.
Para los ortodoxos del libre comercio irrestricto las cifras mencionadas son positivas sin que importe la diferencia entre exportaciones maquiladoras y no maquiladoras, pero para nosotros tal diferencia es fundamental, aunque los niveles absolutos son muy distintos aún, el hecho es que son las exportaciones maquiladoras las que aumentan con mayor dinamismo, exportaciones que no tienen encadenamiento productivo hacia el interior, que no tienen un efecto multiplicador, de ahí que el crecimiento económico exportador-maquilador no se refleje en mejores condiciones laborales ni de vida de la mayoría de la población.
Resulta entonces que:
a) el crecimiento de las exportaciones de maquiladoras (en valor) es mayor que el de los totales y éste supera al de las no maquiladoras;
b) el crecimiento de las importaciones maquiladoras también supera al de las totales y al de las no maquiladoras y
c) el crecimiento de cada tipo de importación es superior al de la respectiva exportación. Estos resultados llevan a dos hechos;
i) el mayor dinamismo exportador no está en la industria propiamente nacional
ii) este tipo de funcionamiento genera tendencias a que se incremente el déficit comercial, y de aquí se sigue que los beneficios de la apertura no los retiene el aparato productivo nacional.
De donde puede concluirse que la apertura comercial no está impulsando nuestro crecimiento económico.
Lo señalado es más claro aún si se subdivide el periodo 1989-1998 en los dos subperiodos: 1989-1993 y 1994-1998, que serían un periodo previo al TLCAN y otro posterior a él.
Así, vemos que de 1989 a 1993, es decir antes del TLCAN, la apertura comercial total decreció en -2.66% y la del sector no maquilador lo hizo en -5.28%; sólo hubo apertura en el sector maquilador en 2.15%; las exportaciones totales crecieron en 47.52% y las de maquiladoras en 77.24%, en esas condiciones comerciales y de apertura la economía creció 15.6%.
En cambio, entre 1994 y 1998, ya con el TLCAN, la apertura comercial total mostró una inflexión y creció en 76.73%, lo mismo sucedió con el sector no maquilador cuya apertura entonces ya creció en 60.18%; el sector maquilador por su parte continuó y profundizó sustancialmente su apertura en 109%; a su vez, las exportaciones totales se incrementaron en 92.93% y las de maquiladoras en 102%, con esta evolución espectacular de la apertura comercial y con la explosión exportadora, sin embargo, nuestra economía se desaceleró pues creció sólo 10.3%.
Podemos finalmente concluir que las ganancias que pueda obtener un país en sus relaciones comerciales internacionales no dependen de la apertura comercial y su amplitud sino del tipo y condiciones de dicha apertura. Los beneficios no se derivan de la apertura en sí misma. México es un caso claro en este sentido.
La globalización como un impulsor del desarrollo económico
Dentro de las características más importantes de la globalización se encuentra la apertura comercial, el creciente intercambio de bienes y servicios -no sólo finales sino de partes y componentes que han llevado a la fragmentación de la producción en diversos países- la mayor participación de la inversión extranjera y la creciente integración de los mercados financieros. Todo ello propulsado por el incesante avance de la tecnología de la comunicación y de la información.El involucramiento actual de un grupo de países en desarrollo, entre los que es necesario destacar a México y algunas naciones asiáticas, representan dentro de la globalización un aspecto relevante respecto a las exportaciones de productos manufactureros.Pero hablemos de resultados concretos; se han registrado tasas de crecimiento cada vez más altas del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, que oscilan entre el 1.4% en promedio anual en el decenio de los sesenta a 5% en los noventa por parte de los países en desarrollo más globalizados, es decir, aquellos que han abierto su economía y participado de manera creciente en el comercio exterior y la captación de la inversión. Ante esta perspectiva es evidente pues, que estos países en desarrollo pueden y deben aprovechar la globalización para impulsar su desarrollo económico y elevar el nivel de vida de su población a través de diversas estrategias, tales como el uso de las nuevas tecnologías digitales de información y de comunicación.
En el caso de México, existe evidencia palpable de los beneficios que la liberación del comercio y el impulso de las exportaciones han traído en términos de promover el desarrollo económico y la generación de empleos.
La integración de tratados de libre comercio con otras naciones han ocasionado al país una introducción preferencial a los mercados más importantes del mundo (Estados Unidos y la Unión Europea), así como las condiciones de certidumbre en el acceso que son requeridas para la planeación y la realización de inversiones a largo plazo. Por ello, es importante que se dé prioridad a las políticas que impulsen la competitividad y la productividad de las empresas y las personas; para obtener una considerable participación en los mercados internacionales y generar más empleos.En esta tan nombrada globalización, las nociones de tiempo y espacio han solidificado el desarrollo de la tecnología, principalmente de las telecomunicaciones y de la computación, lo que ha influido de manera vasta en la redistribución de los procesos productivos en escala mundial, que buscan dos constantes, la más grande ventaja competitiva de las regiones y una mayor rentabilidad internacional.

1 comentario:

  1. Profesor, este articulo me parecio muy actual e importante por que refleja la realidad a la que nos enfrentamos, una realidad que aunque nuestros politicos traten de poner en un plano positivo o de avance, ciertamente las cifras y las estadisticas presentadas no fallan y podemos darnos cuenta de que aunque el gobierno se empene en disfrazar la realidad, la verdad siempre es percibida por los ciudadanos con el paso del tiempo y hoy en dia vivimos en un entorno global que anhelamos impulse el desarrollo economico del pais.

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